– [Instructor] En las células eucariotas, dos orgánulos, peroxisomas y mitocondrias, son los principales sitios en que se utiliza el oxígeno. Primero, los peroxisomas contienen hasta 50 enzimas diferentes dentro de su membrana única, lo que permite las funciones de biosíntesis y degradación, como la conversión de ácidos grasos de cadena larga en cadenas de cadena media y la eliminación del peróxido de hidrógeno resultante. Este subproducto dañino también se puede usar para descomponer sustancias como el alcohol. Por esta razón, los peroxisomas se concentran en el hígado y los riñones para desintoxicar la sangre. El producto final de la oxidación beta es acetil-CoA, que puede ingresar a las mitocondrias junto con el piruvato de los carbohidratos para generar ATP mediante el ciclo del ácido cítrico en la fosforilación oxidativa. La mitocondria es un orgánulo unido de doble membrana. El ciclo del ácido cítrico tiene lugar en la matriz del fluido, y la fosforilación oxidativa utiliza complejos de cadena de transporte de electrones ubicados en la membrana interna, que se pliega varias veces para formar estructuras llamadas crestas. Las mitocondrias se encuentran en todas las células eucariotas, excepto en los glóbulos rojos, y están presentes en mayor número en los tejidos con altos requerimientos de energía, como los músculos y el hígado.