Aquí, presentamos un protocolo que manipula la visibilidad del interlocutor para examinar su impacto en la producción de gestos en la comunicación interpersonal. Este protocolo es flexible a las tareas implementadas, los gestos examinados y la modalidad de comunicación. Es ideal para poblaciones con problemas de comunicación, como los estudiantes de un segundo idioma y las personas con trastorno del espectro autista.