En las células eucariotas, las transcripciones hechas por la ARN polimerasa se modifican y procesan antes de salir del núcleo. El ARN no procesado se denomina ARNm precursor o pre-ARNm para distinguirlo del ARNm maduro.
Una vez que la ARN polimerasa ha unido entre 20 y 40 ribonucleótidos, un grupo de enzimas añade una “tapa” al extremo 5’ de la transcripción en crecimiento. En este proceso, un 5’ fosfato se sustituye por guanosina modificada que tiene un grupo metilo unido a ella. Esta tapa de 5’ ayuda a la célula a distinguir el ARNm de otros tipos de ARN en la célula y desempeña un papel en la traducción posterior.
Durante o poco después de la transcripción, un gran complejo llamado espliceosoma, o complejo de corte y empalme, corta varias partes de la transcripción del pre-ARNm, y vuelve a unir las secuencias restantes. Las secuencias de ARN que permanecen en la transcripción se denominan “exones” (secuencias expresadas) mientras que las porciones eliminadas se denominan “intrones”. Curiosamente, un solo segmento de ARN puede ser un exón en un tipo de célula y un intrón en otro. Del mismo modo, una sola célula puede contener múltiples variantes de una transcripción genética que se ha cortado y empalmado alternativamente, lo que permite la producción de múltiples proteínas a partir de un solo gen.
Cuando se completa la transcripción, una enzima añade aproximadamente 30-200 nucleótidos de adenina al extremo de 3′ de la molécula de pre-ARNm. Esta cola poli-A protege al ARNm de la degradación en el citoplasma. El ARNm maduro entonces sale del núcleo para la traducción.