En este trabajo presentamos un protocolo paso a paso para la realización de la hepatectomía laparoscópica anterior derecha y comparamos sus efectos clínicos y resultados postoperatorios con los de las hepatectomías convencionales. El análisis de los datos de 82 pacientes con carcinoma hepatocelular reveló que la hepatectomía laparoscópica anterior derecha tuvo mejores resultados clínicos y tasas de supervivencia que la hepatectomía convencional.
La hepatectomía laparoscópica anterior derecha (LARH) se ha utilizado en algunos hospitales. Sin embargo, los datos sobre la viabilidad y seguridad de este procedimiento aún son limitados, debido a los exigentes requisitos técnicos. El objetivo principal de este estudio fue comparar los resultados clínicos de la LARH con los de la hepatectomía derecha convencional laparoscópica (LCRH) en pacientes con carcinoma hepatocelular derecho grande, así como confirmar la seguridad y viabilidad de la LARH. Además, el artículo presenta una descripción paso a paso de los procedimientos quirúrgicos de la LARH para ayudar a realizar esta cirugía en la clínica. El principio de la LARH es priorizar primero la separación del conducto de entrada hepático mientras se separa el ligamento perihepático hepático derecho después de seccionar el hígado. De diciembre de 2015 a junio de 2022, se reclutaron 82 pacientes con carcinoma hepatocelular derecho grande (diámetro máximo del tumor ≥ 5 cm) para el estudio. En esta cohorte, 54 y 28 pacientes se sometieron a LARH y LCRH, respectivamente. Se compararon los datos clínicos perioperatorios y los resultados de supervivencia de los dos grupos. En comparación con LCRH, LARH exhibió las ventajas de menos contacto y extrusión, lo que condujo al logro de resultados superiores. Por lo tanto, proponemos que la LARH es la opción óptima para los pacientes con carcinoma hepatocelular derecho de gran tamaño.
La cirugía se considera el método más eficaz para mejorar el pronóstico en pacientes con carcinoma hepatocelular. Sin embargo, la hepatectomía derecha es un procedimiento difícil. En comparación con el abordaje convencional para la hepatectomía derecha (CA-RH), el abordaje anterior para la hepatectomía derecha (AA-RH) puede lograr mejores efectos a corto y largo plazo. Lo et al. informaron que la AA-RH implica una resección extensa (p < 0,001) y concluyeron que el abordaje anterior permitió una mejor movilización y una extirpación más fácil de los tumores grandes después de la disección hepática1. Beppu et al. informaron que la FC-AA con maniobra de ahorcamiento resultó en mejores tasas de supervivencia global (SG) que la FC-CA (p = 0,021), debido a la disminución de la pérdida de sangre intraoperatoria (p < 0,001), lo que condujo a tasas de transfusión bajas (p < 0,001)2. En su último metaanálisis, Jiang et al. analizaron a 2297 pacientes inscritos en 16 estudios y confirmaron que la AA-RH condujo a una recuperación postoperatoria más rápida y mejores resultados de supervivencia que la CA-RH3.
En 1996, Lai et al. fueron los primeros en demostrar la eficacia y seguridad de la AR-AA a través de un análisis prospectivo y comparar los resultados intraoperatorios y postoperatorios entre la ARa-RH y la CA-RH4. La hepatectomía derecha implica la transección completa de los vasos de entrada y salida del hígado derecho, además de la transección del parénquima hepático. El tiempo de movilización del lóbulo hepático derecho varía según los diferentes abordajes. Belghiti et al. fueron los primeros en proponer una maniobra de ahorcamiento para la CA-RH, en la que se utilizan las características anatómicas de los espacios hepáticos posterior e inferior5. El cabestrillo hepático utilizado en su maniobra de suspensión fue una cinta con pinza que pasa por detrás del hígado y alrededor del parénquima hepático, elevando el hígado lejos de la superficie anterior de la vena cava inferior (VCI). En 2012, Troisi et al. exploraron la LAPAROSCÓPICA AA-RH utilizando un dispositivo especial llamado “disector Goldfinger” y propusieron que podría reemplazar el papel del cabestrillo hepático en la cirugía abierta6. En 2016, Cai et al. adoptaron la técnica de maniobra de ahorcamiento “disector Goldfinger” a través del túnel retrohepático7. Desde entonces, este procedimiento ha sido aceptado gradualmente en China.
Recientemente, el desarrollo de la cirugía laparoscópica ha promovido el desarrollo de la hepatectomía laparoscópica anterior derecha (LARH), una técnica quirúrgica que consiste en la combinación de AA-RH y laparoscopia. Y la LCRH implica una combinación de CA-RH y laparoscopia. En un estudio previo, Liu et al. utilizaron el emparejamiento de puntuaciones de propensión para mostrar que la pérdida de sangre intraoperatoria (p = 0,049) y las tasas generales de complicaciones (p = 0,028) fueron menores en la LARH que en la LCRH8. El abordaje anterior se basa en los principios de “no contacto y no extrusión”, de acuerdo con el principio de “no tumor” para mejorar la supervivencia del paciente3. El principio de “no contacto y no extrusión” tiene como objetivo evitar la rotación prolongada y el desplazamiento de los lóbulos hepáticos, para evitar el deterioro de la circulación aferente y eferente. Además, la aplicación de este principio puede reducir la probabilidad de rotura tumoral, mejorando el pronóstico de supervivencia de los pacientes y reduciendo el riesgo de deterioro de la función hepática causado por la movilización hepática.
En la LARH, primero se diseca el conducto de entrada hepático y se secciona el ligamento perihepático hepático derecho después de la transección hepática. Además, debido al espacio reticular entre el hígado y la vena, la maniobra de ahorcamiento se puede realizar convenientemente para guiar correctamente la ruta de resección. Este procedimiento puede reducir aún más la dificultad para movilizar el hígado derecho y aumentar significativamente la tasa de resección del carcinoma hepatocelular grande del hígado derecho. Sin embargo, la LARH tiene un largo tiempo de operación y altos requisitos técnicos, y el número de casos notificados es actualmente bajo 6,7. Aquí, realizamos un estudio retrospectivo para evaluar la viabilidad y seguridad de la LARH, y nuestros hallazgos confirmaron la solidez de este procedimiento. Además, comparamos los resultados clínicos de los dos abordajes bajo la premisa de la técnica laparoscópica para mantener mejor el equilibrio basal y excluir los factores de confusión. Por lo tanto, recomendamos este procedimiento para pacientes con cáncer de hígado derecho (diámetro máximo del tumor ≥ 5 cm) para aumentar la tasa de resección y mejorar los efectos clínicos.
Para demostrar el procedimiento paso a paso, presentamos el caso de una mujer de 44 años con una masa hepática detectada incidentalmente durante una ecografía abdominal. En la exploración física no se observaron alteraciones significativas. Los resultados de las pruebas de laboratorio, incluidos los análisis de sangre de rutina, la coagulación y las pruebas de función hepática, fueron normales. Al ingreso, una tomografía computarizada (TC) mejorada de la parte superior del abdomen mostró una masa hipointensa de 9,5 cm x 9,0 cm x 7,0 cm que ocupaba el hígado derecho (Figura 1), que se diagnosticó como tumor primario del hígado derecho. Después de completar los exámenes pertinentes, se realizó LARH. Seleccionamos este caso para demostrar cómo se realizó la cirugía en una cohorte de 82 pacientes.
Debido al desarrollo de nuevos instrumentos quirúrgicos y al avance de la teoría anatómica 12,13,14, la AA-RH es actualmente ampliamente aplicada en varios centros médicos en todo el mundo. El pronóstico de los pacientes que se someten a AA-RH ha demostrado ser superior al de los que se someten al procedimiento convencional. Sin embargo, la investigación ha indicado que el tamaño tumoral (diámetro máximo del tumor ≥5 cm) puede ser un determinante clínico importante del éxito de la LA-RH15. La técnica AA-RH se desarrolló originalmente a través de la optimización del abordaje quirúrgico CA-RH, y sus muchas ventajas han sido probadas desde entonces. La LARH y la LCRH son procedimientos que combinan las técnicas AA-RH y CA-RH con la laparoscopia, respectivamente. En este estudio, encontramos que la LARH fue superior a la LCRH en cuanto a efectos clínicos y supervivencia.
La maniobra de ahorcamiento utilizada en la LARH facilita la fácil exposición de la estructura vascular, permitiendo un guiado óptimo de la trayectoria de resección13,16. Para implementar esta técnica durante nuestros procedimientos quirúrgicos, establecimos un túnel retrohepático en el espacio retrohepático, una región descrita por primera vez por Couinaud como un espacio reticular suelto con pocos vasos sanguíneos entre el hígado y la vena17. Al establecer este túnel, es importante identificar los espacios entre las venas hepáticas y ligar los SHV. Se pueden utilizar varios materiales para levantar el hígado, incluyendo una banda elástica, un cabestrillo de algodón o un tirante casero 18,19,20. En nuestro centro, elegimos un catéter urinario por su comodidad. Se empleó la técnica de la maniobra de ahorcamiento para guiar el plano de corte del hígado y aumentar la tasa de escisión de una gran hepatectomía laparoscópica. Sin embargo, esta técnica no se puede utilizar para tumores que se adhieren estrechamente o invaden la VCI, ya que estas características conducen al fracaso del túnel retrohepático establecido. En nuestro caso, los pacientes del grupo de LARH mostraron reducciones significativas en la pérdida de sangre, y el tiempo requerido para seccionar el parénquima hepático también fue menor que en el grupo de LCRH, lo que indica la seguridad y viabilidad de esta técnica. Además, el tiempo requerido para establecer el túnel retrohepático se situó dentro de un rango aceptable, y los tiempos de Pringle fueron similares entre los dos grupos, lo que confirma la efectividad de esta técnica. Además, la creación del túnel retrohepático mediante el abordaje anterior fue exitosa en todos los casos, ya que se excluyeron los pacientes en los que el tumor estaba estrechamente adherido a la VCI.
El uso del abordaje anterior durante la disección del parénquima hepático previene las lesiones residuales y conserva la mayor parte posible del hígado normal 2,15. Las complicaciones postoperatorias más frecuentes en todos los pacientes fueron infección e insuficiencia hepática. Nuestros resultados muestran que el abordaje quirúrgico convencional se asoció con una pérdida excesiva de sangre intraoperatoria y un posible aumento del riesgo de infección postoperatoria en el grupo de RHLC. Además, el enfoque convencional aumentó la compresión del hígado normal, lo que resultó en un aumento de la insuficiencia hepática en el grupo de LCRH en comparación con el grupo de LARH. Por último, la duración de la estancia hospitalaria fue menor en el grupo de LARH, lo que indica que esta técnica facilita una recuperación postoperatoria más rápida tras la operación. Varios estudios han confirmado que las tasas de complicaciones mayores podrían reducirse aplicando esta técnica en lugar del abordaje convencional21,22.
La movilización perihepática puede causar extrusión y ruptura iatrogénica del tumor, facilitando la diseminación de las células cancerosas a la circulación sistémica y, por lo tanto, aumentando significativamente el riesgo de diseminación y recurrencia tumoral 22,23,24. Por el contrario, la LARH es una técnica sin contacto y sin extrusión en la que se controla el flujo sanguíneo hepático antes de separar el hígado para evitar la diseminación tumoral y reducir eficazmente la tasa de recurrencia tumoral postoperatoria 24,25,26. Sin embargo, la recurrencia postoperatoria del carcinoma hepatocelular sigue siendo una consideración importante para los cirujanos hepatobiliares. Además, la tasa de carcinoma hepatocelular después de la cirugía es un factor importante que afecta el pronóstico de los pacientes. Por lo tanto, la evaluación de las tasas de SSE y SG es esencial para juzgar la eficacia de un procedimiento quirúrgico. Nuestro análisis reveló tasas de SG similares entre los grupos de LARH y LCRH; sin embargo, el grupo de LARH tuvo una tasa de SSE superior, lo que puede deberse al pequeño tamaño de la muestra en nuestro estudio. El análisis multivariante del modelo de riesgo de regresión proporcional de Cox demostró que el tratamiento con LARH, la ausencia de trombo tumoral vascular y la pérdida de sangre < 250 ml se relacionaron con una SSE más prolongada. Nuestros hallazgos confirman el pronóstico superior de la LARH frente a la LCRH, lo que es consistente con los resultados de la mayoría de los estudios contemporáneos. Por lo tanto, la selección de LARH en los casos apropiados es importante para mejorar el pronóstico del paciente. Sin embargo, no se encontró que el diámetro del tumor y la concentración de AFP fueran factores de riesgo de SSE, lo que puede estar relacionado con el tamaño pequeño de la muestra.
Este estudio tuvo algunas limitaciones, incluida la curva de aprendizaje pronunciada, el largo período de estudio y el sesgo de selección asociado con los estudios retrospectivos. La pronunciada curva de aprendizaje puede atribuirse a la comprensión del autor de las ventajas del abordaje anterior, lo que facilita la selección de este abordaje más adelante en el estudio. Además, el abordaje convencional se seleccionó predominantemente en la etapa inicial del estudio, mientras que el abordaje anterior se seleccionó con mayor frecuencia en la segunda mitad. Estos factores pueden haber afectado la elección de los métodos quirúrgicos y la comparación de los efectos clínicos. Además, el tamaño de la muestra fue pequeño. Se requieren estudios futuros con un tamaño de muestra más grande para revelar completamente la importancia y la eficacia de la LARH.
Basándonos en nuestros resultados, llegamos a la conclusión de que la LARH puede reducir eficazmente la pérdida de sangre, acelerar la transacción hepática y reducir la recurrencia tumoral en comparación con la LCRH. La LARH implica menos contacto y extrusión, lo que concuerda con el “principio libre de tumores”. Por lo tanto, proponemos que la LARH podría ser una estrategia de tratamiento útil para el carcinoma hepatocelular derecho de gran tamaño.
The authors have nothing to disclose.
Este trabajo contó con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China (Nº 82072627).
Pneumoperitoneum needle | Unimicro Medical Systems Co.,Ltd | 150mm | |
Disposable single-cavity rubber catheter | Yangzhou Huayue Technology Development Co, Ltd | 3.5mm (10Fr) | |
Disposable spiral negative pressure drainage pipeline | Jiangsu Aiyuan Medical Technology Corp | 424280 | |
Disposable trocar | Kangji Medical | 10010, 10012 | |
Electrocardiographic monitor | Philips Goldway (SHENZHEN) Industrial, Inc | UT4020B | |
Endoscopic Stapling Instrument & Single Use Loading Unit (Endo-GIA) | Covidien | 1650 | |
Laparoscopic system | Olympus | WM-NP2 L-RECORDOR-01 | |
Non-absorbable polymer ligation clips (Home-o-lok) | Teleflex Medical | 545330 | |
Ultrasound knife | Johnson | GEN11 | |
Video system | Lenovo | GK309 |