– [Instructor] La energía de activación es la energía necesaria para iniciar una reacción química entre reactivos presentes. Con frecuencia, se le proporciona energía calorífica a la fuente, lo que hace que las moléculas se muevan más rápido y colisionen unas con otras, causando que los enlaces de los reactivos se rompan. De manera que los reactivos originales requieren energía libre para que la reacción tenga lugar. La cantidad de energía de activación necesaria para la reacción está representada por la parte ascendente de la curva. En la punta, conocida como estado de transición, las moléculas sueltas ahora se encuentran en una condición inestable. Mientras los átomos crean nuevos enlaces, desprenden energía libre en el ambiente, lo cual se representa como la parte descendente de la reacción. Mientras que los humanos metabolizan azúcares y grasas para obtener energía, si se usara energía calorífica en la ruptura de estas moléculas, se desprendería tanta energía libre en forma de calor que las proteínas en la célula de desnaturalizarían. En lugar de eso, se agregan sustancias conocidas como catalizadores para regular el ritmo, o velocidad, del metabolismo. Por ejemplo, un catalizador biológico, una enzima, disminuye la activación de energía requerida para romper enlaces y permite que las reacciones tengan lugar a un ritmo razonable, que no cause daño celular.