Diagnosticar los trastornos alimentarios en la atención médica es un desafío. Por lo tanto, el presente protocolo desarrolla un algoritmo basado en 949 respuestas de pacientes a un cuestionario, con el diagnóstico mostrado en una interfaz basada en la web fácil de usar. Este sistema facilita el diagnóstico preciso de los trastornos alimentarios al tiempo que excluye a aquellos que se cree que tienen un trastorno alimentario.