Este protocolo utiliza impresoras tridimensionales (3D) y cortadoras láser que se encuentran en los espacios de fabricación para crear un diseño de molino de vuelo más flexible. Mediante el uso de esta tecnología, los investigadores pueden reducir costos, mejorar la flexibilidad del diseño y generar trabajo reproducible al construir sus molinos de vuelo para estudios de vuelo de insectos atados.