La pared celular de la planta les da forma, soporte y protección. A medida que una célula madura, su pared celular se especializa según el tipo de célula. Por ejemplo, las células parénquimas de las hojas poseen sólo una pared celular primaria y delgada.
Las células de colénquima y esclerénquima, por otro lado, se producen principalmente en las capas externas de los tallos y hojas de una planta. Estas células proporcionan a la planta fuerza y apoyo, ya sea espesando parcialmente su pared celular primaria (es decir, colénquima), o depositando una pared celular secundaria (es decir, esclerénquima). En conjunto, las diferentes composiciones de la pared celular determinan la función de las células y los tejidos específicos.
Algunas plantas, como árboles y hierbas, depositan una pared celular secundaria alrededor de las células maduras. Las paredes celulares secundarias suelen contener tres capas distintas: la capa de pared secundaria 1 (S1) al exterior, la capa de pared secundaria 2 (S2) en el centro y la capa de pared secundaria más interna 3 (S3). En cada capa, las microfibrillas de celulosa se organizan en diferentes orientaciones. La capa S2 puede hacer hasta el 75% de la pared celular.
Independientemente de la composición, todas las paredes celulares de las plantas tienen pequeños agujeros, o fosas, que permiten el transporte de agua, nutrientes y otras moléculas. En una fosa, la lámina media y la pared celular primaria simplemente forman una membrana delgada que separa las células adyacentes. Los plasmodesmos abarcan el canal resultante y conectan el citoplasma de las células vecinas. La pared celular secundaria se puede depositar alrededor de la fosa, pero no dentro.
Cuando las plantas absorben agua y nutrientes, las células vegetales la almacenan en la vacuola. A medida que la vacuola se expande, empuja la membrana plasmática contra la pared celular. Esta llamada presión de turgencia soporta la estructura vertical y rígida de las plantas. La pared celular, sin embargo, evita que las células se rompan bajo esta presión.
Además de proporcionar estructura y apoyo, las paredes celulares de las plantas también pueden proporcionar a las plantas almacenamiento de nutrientes. Las semillas, por ejemplo, pueden almacenar azúcares en las paredes celulares de los tejidos del cotiledón y del endospermo para su uso durante el crecimiento temprano de la planta. La pared celular también actúa como la principal barrera y defensa contra las bacterias patógenas, virus y hongos. Las paredes celulares de las plantas son estructuras dinámicas en lugar de barreras rígidas e inmutables.