Este protocolo describe el uso de la estimulación eléctrica neuromuscular transcutánea para el tratamiento del dolor escrotal inducido por el varicocele. Compara las puntuaciones de la escala visual analógica (EVA) y los cambios en las imágenes antes y después del tratamiento para evaluar la efectividad. Los resultados indican que los pacientes experimentaron una mejoría de los síntomas de dolor escrotal después del tratamiento.
El varicocele es un trastorno vascular prevalente que afecta al sistema reproductor masculino, lo que provoca dolor escrotal y disfunción testicular. Los estudios epidemiológicos han demostrado que el varicocele se presenta en aproximadamente el 10% al 15% de los hombres adultos, mientras que el dolor escrotal afecta al 2% al 10% de la población. Actualmente, las opciones de tratamiento clínico para el dolor escrotal inducido por el varicocele incluyen terapia general, medicamentos y cirugía. Entre estos, la intervención quirúrgica se considera el método más eficaz, con una tasa de éxito del 80%. Sin embargo, conlleva riesgos como sangrado postoperatorio, infección y recurrencia, lo que lo hace menos deseable para algunos pacientes. En los últimos años, la estimulación eléctrica neuromuscular transcutánea ha ganado una amplia aceptación para el tratamiento de diversas afecciones andrológicas, como la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, con resultados positivos. Esta técnica no invasiva ofrece una alternativa prometedora para el tratamiento del dolor escrotal inducido por el varicocele, lo que podría reducir la necesidad de intervención quirúrgica y sus riesgos asociados. Su creciente popularidad subraya la necesidad de más investigaciones y ensayos clínicos para validar su eficacia y seguridad en el tratamiento de esta afección.
El varicocele es una anomalía vascular prevalente que afecta al aparato reproductor masculino, caracterizada por el agrandamiento, elongación y tortuosidad del plexo venoso del cordón espermático. A menudo provoca dolor escrotal, malestar e hipogonadismo testicular progresivo, y es un factor importante que contribuye a la infertilidad masculina. Los estudios epidemiológicos han demostrado que el varicocele afecta aproximadamente del 10% al 15% de los hombres adultos. Entre los hombres infértiles, la prevalencia de varicocele puede alcanzar el 40% y el dolor escrotal ocurre en el 2% al 10% de los casos1.
Las venas varicosas ocurren comúnmente en el lado izquierdo del cordón espermático, lo que se puede atribuir a dos factores principales. En primer lugar, la vena espermática izquierda es anatómicamente más larga que la vena espermática derecha. En segundo lugar, la vena espermática derecha se conecta con la vena cava inferior, experimentando una presión más baja, mientras que la vena espermática izquierda se une a la vena renal izquierda en ángulo recto, lo que resulta en una presión más alta2. El aumento de la presión venosa en la vena renal izquierda, situada entre la aorta abdominal y la arteria mesentérica superior, conduce a una presión elevada dentro de la vena espermática correspondiente3.
El mecanismo exacto que subyace al dolor escrotal en el varicocele sigue sin estar claro. Los posibles factores contribuyentes incluyen temperatura testicular elevada, estrés oxidativo, lesión hipóxica testicular, desregulación endocrina y la influencia de las toxinas metabólicas renales/suprarrenales. Estos factores estimulan los receptores, desencadenando la generación de potenciales de acción que se propagan a través de las vías neuronales dentro de la médula espinal, transmitiendo finalmente señales eléctricas al cerebro a través de los tractos talámicos ubicados en los aspectos medial y posterior de la médula espinal, lo que resulta en la percepción del dolor4.
Los tratamientos clínicos para el dolor escrotal asociado con el varicocele abarcan medidas generales, medicamentos e intervenciones quirúrgicas. El tratamiento general implica ajustes en el estilo de vida y la dieta, que pueden proporcionar cierto grado de reducción de los síntomas. Los abordajes farmacológicos a menudo incluyen la administración de saponinas hepáticas, como Aescuven Forte, que exhiben propiedades antiinflamatorias y antiexudativas y ayudan a mantener la integridad estructural de las paredes venosas, particularmente las fibras de colágeno5. El tratamiento con saponinas hepáticas, como Aescuven Forte, restaura gradualmente la elasticidad y la función contráctil de las paredes venosas, aumentando así la tasa de reflujo sanguíneo venoso, reduciendo la presión venosa y aliviando síntomas como las molestias escrotales. Los flavonoides y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos son otros agentes terapéuticos comúnmente empleados que ofrecen cierta eficacia para mejorar los síntomas del dolor escrotal. Aunque el enfriamiento físico y el reposo escrotal se han utilizado para el dolor escrotal asociado al varicocele, su uso es limitado debido a la disminución de la aceptación de los pacientes6.
Las intervenciones quirúrgicas, como la cirugía abierta, la cirugía laparoscópica, la cirugía microscópica y la cirugía intervencionista, se seleccionan comúnmente para pacientes con varicocele que experimentan síntomas de dolor escrotal más pronunciados o infertilidad. El tratamiento quirúrgico se considera actualmente el enfoque más eficaz, logrando una tasa de éxito de hasta el 80% en el alivio de los síntomas del dolor. Sin embargo, es importante reconocer las posibles complicaciones postoperatorias, como sangrado, infección de la herida, derrame de la vaina testicular y atrofia testicular. Independientemente del método quirúrgico elegido, la tasa de recurrencia del varicocele oscila entre el 1,9% y el 17,2%7.
La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es una fisioterapia no invasiva ampliamente empleada que aplica estimulación eléctrica a la superficie de la piel, lo que alivia el dolor y mejora la función nerviosa. Al transmitir corrientes eléctricas a través de electrodos al tejido nervioso, TENS influye en la actividad nerviosa y encuentra aplicaciones generalizadas, que incluyen: (1) Alivio del dolor: TENS alivia eficazmente varios tipos de dolor, incluido el dolor muscular, la neuralgia y el dolor articular. La estimulación de las terminaciones nerviosas a través de TENS promueve la secreción de sustancias analgésicas naturales, como las endorfinas, reduciendo así el dolor; (2) Entrenamiento de rehabilitación: TENS sirve como una herramienta valiosa en el entrenamiento de rehabilitación, ayudando en la restauración de la función muscular y nerviosa deteriorada. Por ejemplo, después de una lesión deportiva, el TENS puede utilizarse para aliviar el dolor y facilitar el proceso de recuperación; (3) Neuromodulación: TENS también se utiliza con fines de neuromodulación, como el manejo de los síntomas asociados con la incontinencia urinaria y el estreñimiento8.
El diverso potencial terapéutico de la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) en el tratamiento del dolor, la rehabilitación y la neuromodulación pone de manifiesto su eficacia y aplicabilidad. A través de la estimulación de las terminaciones nerviosas, TENS promueve respuestas neuromusculares deseables, mejorando eficazmente los síntomas asociados. En particular, TENS ha demostrado una eficacia favorable para tratar afecciones masculinas como la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Los pacientes adoptan fácilmente TENS debido a sus características ventajosas de seguridad, confiabilidad y asequibilidad. Además, el tratamiento con TENS para las enfermedades vasculares venosas produce resultados beneficiosos, como el alivio del dolor, la mejora del flujo sanguíneo y la cicatrización acelerada de las heridas9.
Este estudio utiliza tecnología relacionada con la terapia electrofisiológica para examinar la efectividad de la estimulación eléctrica neuromuscular transcutánea en el alivio del dolor escrotal asociado con el varicocele. Los hallazgos de esta investigación tienen el potencial de ofrecer un valioso enfoque de tratamiento alternativo para las personas que experimentan dolor escrotal relacionado con el varicocele.
La etiología del dolor testicular en el varicocele sigue siendo difícil de alcanzar, con posibles mecanismos que incluyen aumento de la temperatura testicular, estrés oxidativo, lesión hipóxica testicular, factores endocrinos y la participación de toxicidad metabólica renal/suprarrenal. Cuando se excluyen las causas alternativas de dolor escrotal y el tratamiento conservador resulta ineficaz, la intervención quirúrgica se convierte en un enfoque terapéutico crucial para los pac…
The authors have nothing to disclose.
Esta investigación fue apoyada por una subvención del Proyecto Plan de Ciencia y Tecnología de la Comisión Nacional de Salud, financiado por el Centro de Investigación para el Desarrollo de Ciencia y Tecnología Médica y Sanitaria de la Comisión Nacional de Salud (número de subvención: HDSL202001051).
Low frequency neuromuscular therapy device | Foshan Shanshan Datang Medical Technology Company | BioStim pro | Detachable and portable therapeutic instruments |
Medical infrared thermal imager | Foshan Shanshan Datang Medical Technology Company | PRISM 640A, PRISM 384A | Instrument for infrared thermal imaging scanning of the human body |
Medical infrared thermal imaging system | Foshan Shanshan Datang Medical Technology Company | PRISM X 1.0.3 | Medical infrared thermal imager supporting computer system |
Surface electrodes for physical therapy | Foshan Shanshan Datang Medical Technology Company | JB50100, E6596, B50180 | Electrode plate |
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